Fundación Amén Comunicaciones2023-07-172023-07-172023-03-17http://72.167.44.240:4000/handle/123456789/85https://drive.google.com/file/d/1cByjjyNroaDYvhwDHElvmEx2RKev7iOX/view?usp=drive_linkTRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES A la pregunta del escriba o experto en la ley, experto en teología en la época que formula a Jesús, ¿sobre cuál es el mandamiento más importante? en medio del maremágnum de normas que existían en la época (603 en total), Jesús responde, y ni siquiera refiriéndose al decálogo entregado por Dios a Moisés en el Sinaí, sino con el llamado credo judío, contenido en el Deuteronomio capítulo 6 versículo 4: “Amar a Dios, entregarnos a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas” es el primero y más grande mandamiento que un judío religioso debe de observar. Pero atención, Jesús no desliga esta parte del credo judío, que siempre habían conocido los israelitas piadosos, no lo desliga del amor al hombre, en efecto citando a Levítico 19; 18, Jesús presenta, que el amor no es solamente a Dios en abstracto, de manera genérica, sino que ese amor se concretiza en el hombre, en el hombre que sufre, en el hombre que necesita ser amado. De alguna forma podemos concluir, que Jesús enseña como la gran síntesis de la ley judía, que “el amar a Dios sobre todas las cosas y sobre todas las personas”, es el centro de la fe de un verdadero hombre religioso y de paso nos indica, que si le damos a Dios el primer lugar, probablemente nos evitaremos grandes problemas y sufrimientos en la vida. Hoy querido amigo, amiga, descubre, que buena parte de tus sufrimientos en este día, se han dado porque le diste el primer lugar en tu corazón, le diste el lugar de Dios, a quién sencillamente no es Dios: un hijo, un esposo, una empresa, un trabajo, un dinero; cuando uno idolatra, cuando uno endiosa, cuando uno deifica, personas, cosas, empleo, bienes, aun la propia imagen, de alguna manera se expone a terribles sufrimientos, porque ninguna de estas realidades es absoluta; por el contrario, todas estas realidades del mundo son caducas, efímeras y cambiantes, el único que siempre está, el único que nunca pasa, el que siempre nos va a sustentar, el que siempre nos va amar es Dios, por eso nos pide darle el primer lugar en nuestro corazón. Pero viene la segunda afirmación que es todavía más luminosa y la podemos sintetizar de esta manera: ¡no hay verdadero amor a Dios, que no pase por el amor al prójimo! Jesús de alguna manera quiere suprimir una religión en abstracto de idealismo, de espiritualizaciones innecesarias. Todo el amor a Dios, pasa por el amor, servicio y entrega a los demás, especialmente a los más cercanos y también a los más sufrientes; decimos que hermoso es amar y sin embargo que difícil es amar, y Dios nos pide no amar a la manera humana que es tan limitada y tan imperfecta, No, nos pide amar a la manera de Cristo, un amor sin medida, un amor sin fronteras, un amor capaz de perdonarlo todo, un amor que no pone condiciones. Es bello el mensaje que hoy se nos plantea, y más bella la luz que Jesús da no solamente al escriba que le pregunta, sino a todos nosotros, aprendamos esta sabiduría, darle a Dios el primer lugar en nuestra vida y con seguridad sufriremos menos, viviremos mejor. Que el Señor te bendiga en este día, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. AménREFERENCIA BIBLICA DEL EVANGELIO Marcos 12, 28b-34 Lectura del día de hoy Lectura del libro de Oseas 14,2-10: Así dice el Señor: «Israel, conviértete al Señor Dios tuyo, porque tropezaste por tu pecado. Preparad vuestro discurso, volved al Señor y decidle: «Perdona del todo la iniquidad, recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios. No nos salvará Asiria, no montaremos a caballo, no volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos. En ti encuentra piedad el huérfano.» Yo curaré sus extravíos, los amaré sin que lo merezcan, mi cólera se apartará de ellos. Seré para Israel como rocío, florecerá como azucena, arraigará como el Líbano. Brotarán sus vástagos, será su esplendor como un olivo, su aroma como el Líbano. Vuelven a descansar a su sombra: harán brotar el trigo, florecerán como la viña; será su fama como la del vino del Líbano. Efraín, ¿qué te importan los ídolos? Yo le respondo y le miro: yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos.» ¿Quién es el sabio que lo comprenda, el prudente que lo entienda? Rectos son los caminos del Señor: los justos andan por ellos, los pecadores tropiezan en ellos. Salmo del día de hoy Salmo 81/ 80,6c-8a.8bc-9.10-11ab.14.17: Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz. Oigo un lenguaje desconocido: «Retiré sus hombros de la carga, y sus manos dejaron la espuerta. Clamaste en la aflicción, y te libré. Te respondí oculto entre los truenos, te puse a prueba junto a la fuente de Meribá. Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti; ¡ojalá me escuchases, Israel! No tendrás un dios extraño, no adorarás un dios extranjero; yo soy el Señor, Dios tuyo, que te saqué del país de Egipto. ¡Ojalá me escuchase mi pueblo y caminase Israel por mi camino!: te alimentaría con flor de harina, te saciaría con miel silvestre.» Evangelio del día de hoy Evangelio según san Marcos 12,28b-34: En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: – «¿Qué mandamiento es el primero de todos?» Respondió Jesús: – «El primero es: «Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.» El segundo es éste: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» No hay mandamiento mayor que éstos.» El escriba replicó: – «Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.» Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: – «No estás lejos del reino de Dios.» Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.EvangelioBibliaSan MarcosAmor a DiosAmor al projimo¿Cómo amar?¡Dos amores!