¡Has de ver cosas mayores en tu vida!
| dc.contributor.author | Fundación Amén Comunicaciones | |
| dc.date.accessioned | 2024-04-26T19:27:07Z | |
| dc.date.available | 2024-04-26T19:27:07Z | |
| dc.date.issued | 2023-08-24 | |
| dc.description | TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES Celebra hoy la Iglesia con el carácter de fiesta a san Bartolomé Apóstol. Se trata del mismo relato de Natanael, que nos describe el evangelista san Juan. Podemos encontrar en este relato un precioso texto a propósito de lo que es el itinerario o la pedagogía de la fe. Recordando las palabras del Papa Benedicto XVI, descubrimos que la fe y el encuentro con Jesús no se da por una gran idea, por una intuición; sino simplemente por ese encuentro vivo, personal, profundo y transformante con la persona viva de Jesús. Eso es lo que encontramos a propósito de la invitación que hace Felipe a Natanael, para conocer a aquel hombre, bien sea por curiosidad, bien sea por la invitación de Felipe, para conocer a aquel hombre del que hablan la ley y los profetas. Sin embargo, la duda comienza en Natanael o en Bartolomé, cuando al saber que Jesús proviene de Nazareth, inmediatamente se pregunta: “¿Y es que de este pequeño e insignificante pueblo de Nazaret puede salir algo bueno?”. La afirmación de Felipe que lo va catequizando y formando en la fe no puede ser más clara: “Ven y lo verás”. Cuando a veces hay prejuicios en nosotros sobre la religión, sobre el cristianismo, sobre la Iglesia; dejémonos conducir no por los prejuicios que oímos en los medios de comunicación, en profesores de colegio de universidad, en malos amigos, en terceras personas. Vengamos nosotros a conocer a Jesús y veamos con nuestros propios ojos lo que es la experiencia del amor transformante de Jesús por cada uno de nosotros. La palabra del Señor cuando se encuentra con Natanael o Bartolomé (el apóstol que hoy celebramos), no puede ser más clara y no puede ser más emotiva: “Ahí viene un judío, un israelita de verdad, en quien no hay engaño”. Jesús de alguna manera lo declara limpio, puro de corazón; sin embargo, la duda en Natanael o Bartolomé, persiste y afirma: “¿De dónde me conoces?”. Y es aquí donde viene la prueba definitiva que le da Jesús a Natanael: “Desde que estabas bajo la higuera, te vi”. Nos preguntamos con ocasión de esa imagen que le presenta Jesús a Natanael, este muchacho se quebranta, se doblega en su corazón, deja toda duda y hace una profesión de fe en Jesús como hijo de Dios cuando afirma: “Rabí, tú eres el Rey de Israel, tú eres el Hijo de Dios”. Algo tocó muy profundamente la entraña, algo que nunca sabremos sino en el cielo, pero algo ocurrió en la vida de este joven Natanael, que transformó para siempre su corazón. Y cuando Jesús narra de manera tan explícita este episodio debajo de la higuera, conmueve hasta lo más hondo de la entraña al joven Natanael, algo ocurrió que nunca sabremos. Y Jesús nos muestra que Él conoce nuestra vida, que nos sondea en profundidad, que sabe de lo hondo de nuestro corazón y que al descubrirnos lo que es la verdad profunda del hombre, no nos queda sino abrirnos al misterio del amor de Dios y decir: ¡Tú eres el Hijo del Dios vivo! Termina el episodio evangélico, señalando una promesa bendición, cuando Jesús inquiere a Natanael y le dice: “¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Habrás de ver cosas más grandes, cosas mayores en tu vida”. Hoy cualquiera de nosotros puede ser Natanael, el del pasaje evangélico, hoy cualquiera de nosotros puede sentir que Dios en Jesucristo ha desnudado su corazón y ha evidenciado episodios, situaciones, circunstancias, que nadie más conoce sino la hondura de nuestro ser. Hoy podemos recibir esta palabra por creer, por creer en Jesús como Hijo de Dios, veremos bendiciones, veremos la realización de promesas más grandes en nuestra vida. Señor, como el apóstol Bartolomé llamado Natanael, que yo crea para ver las grandes bendiciones de Dios en mi vida. Amén. | |
| dc.description.abstract | REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Juan 1, 45-51 Lectura del día de hoy Del libro del apocalipsis Ap. 21,9b-14: El ángel me habló así: – «Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa del Cordero.» Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas. La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero. Palabra de Dios, Te alabamos Señor. Salmo del día de hoy Salmo (145) 144,10-11.12-13ab.17-18 Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado. Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y la majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado. El Señor es justo en todos sus caminos, es bondadoso en todas sus acciones; cerca está el Señor de los que lo invocan, de los que lo invocan sinceramente. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado. Evangelio del día de hoy Del Santo evangelio según san Juan 1, 45-51: En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: – «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.» Natanael le replicó: – «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le contestó: – «Ven y verás.» Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: – «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: – «¿De qué me conoces?» Jesús le responde: – «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Natanael respondió: – «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» Jesús le contestó: – «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: – «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.» Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús. | |
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| dc.subject | Amor de Dios | |
| dc.subject | Amor entrañable | |
| dc.subject | Corazón | |
| dc.subject | Jesús conoce tu vida | |
| dc.subject | Natanael | |
| dc.subject | Profundidad del corazón | |
| dc.subject | Sin reservas en el corazón | |
| dc.subject | Biblia | |
| dc.subject | Evangelio | |
| dc.title | ¡Has de ver cosas mayores en tu vida! | |
| dc.title.alternative | ¡Encuentro de Jesús con Natanael! |
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