¡Gracias por mi familia!

Abstract

REFERENCIA BÍBLICA DEL EVANGELIO Lucas 3, 41-52 Lecturas del día de Hoy: Primera Lectura: Si 3, 2-6.12-14: Dios hace al padre más respetable que a los hijos, afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados. Palabra del Señor. Te alabamos Señor Salmo de hoy: Sal (128)127, 1-2.3.4-5: ¡Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos! ¡Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos! Comerás el fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. ¡Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos! Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. ¡Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos! Esta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén, todos los días de tu vida. ¡Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos! Segunda Lectura: Col 3, 12-21: Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. La palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; corregíos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos. Palabra del Señor. Te alabamos Señor Evangelio de Hoy: Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 2, 41-52: Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca. A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: -«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados.» Él les contestó: -« ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?» Pero ellos no comprendieron lo que quería decir. Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres. Palabra del Señor, Gloria a ti Señor Jesús.

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TRANSLITERACIÓN REFLEXIÓN PADRE CARLOS YEPES En esta fiesta de la Sagrada Familia, justo en la octava de Navidad, reconozcamos que la familia está pensada desde siempre en el proyecto sabio y providente de Dios. Es que es tan importante una familia que hasta el mismo Jesús bebé quiso tener una familia para sí mismo, que la hemos llamado la Sagrada Familia de Belén o la Sagrada Familia de Nazaret. Sin embargo, no todo es color de rosa en las familias de nuestro tiempo y hay múltiples desafíos, y por qué no llamarlo ataques internos y externos que han llevado a que la institución fundamental de la sociedad, la familia, viva una fuerte sacudida y una crisis de la que está llamada a salir, que está llamada a superar. Un primer desafío de las familias del siglo XXI es romper esa mentalidad individualista donde me aíslo de los demás, me encierro en mi habitación, alrededor de las pantallas del computador, de la tableta, del teléfono celular, del videojuego, del televisor y me desentiendo de los míos. Detrás del individualismo que presentamos como autonomía o como experiencia de libertad, hay en el fondo una enfermedad de egocentrismo, de egoísmo, de incapacidad para compartir y amar a los demás. Pero un segundo desafío que debemos de superar en las familias del siglo XXI es el rechazo a la autoridad de los padres, a las normas, las disciplinas que nos proponen y que nos parece que nos roban la libertad y no nos dejan ser personas. ¿Cómo entender una vida donde no hay normas, no hay disciplinas, todo se vuelve un caos? Piénsese, por ejemplo, en el tráfico vehicular si no respetamos normas tan sencillas como un semáforo en rojo, generaremos continuos accidentes, expondremos nuestra vida. No olvidemos que el derecho del otro implica un deber de respeto de mi parte, y en sentido contrario, mi derecho personal implica unos deberes de parte de los demás. Por eso los papás no pueden sentir temor, inseguridad a la hora de ejercer autoridad dada por Dios a ustedes sobre sus hijos para corregirlos con amor, para sembrarles valores como la responsabilidad, el compromiso, la disciplina, el compartir normas que les van a ayudar luego en su vida laboral, en su vida de un futuro matrimonio, convivencia de pareja. No puedes dejar a tu hijo que sea eternamente un potro porque se estrellará sucesivamente en la vida al nunca haber reconocido normas y disciplina de parte de nadie. En un tercer desafío de las familias de nuestro tiempo, está el invitarles a comprender que la vida implica compromisos. En una mentalidad de lo efímero, de lo temporal, lo provisorio, hoy tenemos dificultad para asumir un compromiso con un trabajo, un empleo, para asumir un compromiso en unos horarios académicos, para asumir un compromiso de llegar a ciertas horas a la casa un fin de semana, para asumir un compromiso en la vida futura de pareja. Es común escuchar, yo no me quiero casar porque no me quiero amarrar; ¿dónde irá el ser humano que no le toque exigencias y compromiso? Decían los abuelos, ¿dónde irá el buey, (este gran animal que se utiliza en los arados), donde irá el buey que no le toque arar? Por eso, papás, no sientan temor en infundir en sus hijos el valor del compromiso con la palabra y con los actos, cuando en trabajos, en estudios, en la vida de convivencia, en el deporte, sabemos que tenemos que asumir responsabilidades, por más que el mundo de hoy nos habla de la vida loca, de vivir el instante, el + 57, la pasión de una noche, qué sé yo. En una cuarta prueba o desafío a las familias de nuestro tiempo, está el no acentuar más la obsesión por el descanso y el tiempo libre que nos ha vuelto un poco flojos, perezosos para el trabajo y no vemos la hora de un fin de semana, no queremos trabajos presenciales, queremos todo teletrabajo en la casa, manejar nuestro tiempo y aunque digamos que estamos trabajando, ir al centro comercial, pintarnos las uñas, estar viendo una película y decir, estoy en teletrabajo y obsesionados por el descanso y el tiempo libre, no queremos en el fondo, responsabilidades laborales quizás en una actitud de inmadurez personal. En un quinto desafío de la vida y de la crisis de las familias hoy día, te invito para que apoyes la maduración afectiva de tus seres queridos, porque hoy no son pocos los casos de una afectividad narcisista que nos lleva a una profunda soledad. El narcisista sólo se mira el ombligo, él se siente el centro del mundo, vive en función de una dieta saludable y esto está bien, vive en función del gimnasio y de su cuerpo y esto está bien, vive en función de su bienestar material y esto está bien, vive en función de que nadie le talle y esto aparentemente está bien. Pero cuando todas estas realidades se vuelven obsesivas en la vida, tú eres un ser humano incapaz de compartir y convivir con nadie, eres un ser humano narcisista, ególatra, adorador de ti mismo, te has auto endiosado y muy probablemente cualquier relación futura de pareja o de familia se romperá, porque nunca supiste el valor del sacrificio, de la donación, nunca entendiste que el verdadero amor se dona y no se centra y concentra en sí mismos, que como el agua centrada, concentrada y estancada, se descompone y se pudre. Así pasa con el afecto del narcisista que no es capaz de avanzar en su vida. En un sexto desafío encontramos, que hay que educar a la familia para que el consumismo desbordado, el estímulo permanente de la publicidad, los bombardeos visuales, psicológicos, con mensajes, imágenes, sonidos, no nos lleven a endeudarnos sin necesidad, a comprar lo superfluo, lo que no necesitamos y a vivir estresados por las deudas económicas. No tiene sentido el consumismo y entender la vida simplemente como comprar, usar y botar cosas, que el consumismo está consumiendo literalmente nuestra vida. En un séptimo desafío frente a la familia de nuestro tiempo, cuídate de la sobrecarga y el estrés laboral, porque en el afán de hacer dinero, de ser millonario antes de los 40 años, trabajaste tanto, corriste tanto en la vida que se te ha olvidado vivir como esposo, esposa, como madre, padre, porque simplemente la vida la concibes como tener, acumular y para eso tienes que trabajar como esclavo. Tus hijos han crecido, no los disfrutaste y cuando quieres estar con ellos, ellos han construido su propio ambiente, su propio mundo y sientes una soledad y un vacío. ¿Para qué tanta sobrecarga y tanto estrés laboral, si al final me quedé sin la empresa más importante en la vida, mi propia familia? En un octavo desafío sobre la crisis familiar actual, reconocemos cierta agresividad, cierta violencia al interior de las familias porque no nos soportamos, porque nos fastidia, nos incomoda las palabras, los gestos, los silencios, el tono de la voz, las actitudes, las conductas y comportamientos de aquellos que tú dices amar. Esto te genera violencia verbal, a veces violencia corporal, encerrarte más en ti mismo, decir, no veo la hora de largarme de esta casa, irte a otro lugar, supuestamente a un estudio, un trabajo, pero en el fondo es huyendo, huyendo de tu propio hogar. Qué no decir de aquellos que migran, familias enteras que migran a otro país por causa de las dictaduras y las guerras. Vamos avanzando en nuestra reflexión y en un noveno momento, reconoce que hoy hay una gran disfuncionalidad familiar, ausencia paterna o materna, quizás familias monoparentales donde él o ella solo son cabeza de hogar, enfermedades mentales que han quedado de lo que fue el Covid hace algunos años, enfermedades emocionales porque hay soledad, ansiedad, ha faltado afecto, no somos un hogar, sino un hotel donde llegamos a comer como se come en un hotel, a dormir como se duerme en un hotel y a tirar la ropa sucia en el servicio de lavandería como se hace en un hotel. Esta disfuncionalidad no está permitiendo que seamos familias estables. Concluyamos diciendo en un décimo ítem, que la esclavitud tecnológica, esta adicción a las pantallas, ha llevado a la ausencia de diálogo, de comunicación humana, personal y profunda entre nosotros. Y qué no decir de la soledad y la depresión, una sociedad y unas familias que cada vez toman más pastillas para la ansiedad, para la tristeza, para conciliar el sueño, porque nuestros hogares han perdido su razón de ser. Como ñapa simplemente pensemos en las ideologías foráneas, la llamada ideología de género, que dice que ya un hombre no es un hombre, que una mujer no es una mujer, que en un caso como nuestro país, Colombia, en la locura de un líder gubernamental nos dice, que un niño a los tres años puede cambiar su género, cuando ni siquiera tiene conciencia de sí mismo, cuando en esta ideología el aborto es la gran cosa, la eutanasia es la gran cosa, ya no es matar la vida, sino un derecho, y se defiende con gritos y con insultos y con matoneo digital a quien piense distinto. Hoy tenemos que volver a Dios, salvar el tiempo para la familia, tener un sentido crítico frente a esta cultura que llamamos moderna, del consumismo, del hedonismo, del secularismo, porque ha sacado a Dios de la vida y de alguna manera volver a replantear los valores fundamentales del amor, del diálogo, de la honestidad, del compromiso, de la libertad interior, de la paz y, sobre todo, de Dios como el gran referente, el gran trascendente, la gran luz en el camino de nuestra vida. Que el Señor te bendiga abundantemente en este día de la Sagrada Familia y que ella interceda por todas las familias del mundo entero, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

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